octubre 11, 2010

Finalmente entendí: Lecciones aprendidas.

  1. Esta es una prueba fehaciente de por qué las dietas populares no sirven. Necesitas algo de acuerdo a tus parámetros: peso, estatura, edad y actividad física.
  2. No comer (o hacer dietas restrictivas o súper hipocalóricas) no va a hacer que pierdas peso más rápidamente. Muy por el contrario, vas a lograr estancarte y hasta generar más grasa, porque así funciona tu cuerpo. Si no comés lo suficiente, tu cuerpo piensa que estas atravesando un período de hambruna y para mantener tus funciones vitales, necesitás energía proviniente de los alimentos, que si no recibís, tu organismo comienza a acumular grasa, ya que es la más barata y duradera, permitiendo así que puedas sobrevivir por un período más largo de tiempo hasta que pase la etapa de "hambruna". Esto viene de los tiempos del hombre de las cavernas, cuando la actividad física era mucho mayor. El cuerpo no evolucionó para entender que estás haciendo una dieta, así que ¡VOS te tenés que adaptar a cómo funciona ÉL!
  3. Tenés que conseguirte un nutricionista o un grupo que te calcule la cantidad de calorías diarias que necesitas consumir según tu peso y la actividad física que realizás.
  4. Una vez que sabés cuántas calorías necesitas consumir al día, tenés que organizarte para cumplirlo.
  5. Tenés que controlar cómo va bajando tu peso, para ajustar las calorías que tenés que consumir. Ejemplo: si empezaste con un peso de 88 kilos, y una dieta de 1800 calorías, no podés seguir consumiendo 1800 calorías cuando ahora pesas 70 kilos. Hay que ajustar para abajo.
Entrada anterior: Finalemente entendí: Cómo me di cuenta

No hay comentarios:

Publicar un comentario