agosto 05, 2012

Ojo con la mala onda

Ayer coincidimos en la casa de mi suegra con una vecina que hacía bastante tiempo que no veía. Al saludarme me dice "Ay! cuánto bajaste, qué bien, te felicito" Siguió hablando, pero decidí bloquearla.Si bien sus palabras eran supuestamente de aliento y ella se jacta de quererme mucho, no le creo nada. Por el contrario, su yerno, también me felicitó, pero a él sí lo sentí sinceramente contento por mi progreso.

De hecho, cuando se fueron, comenté "chau, me quemó, ahora voy a engordar de vuelta". Pero voy a ser más fuerte que eso. Voy a transformar su mala energía en motivación para seguir adelante.

Hay que tener cuidado con las viejas envidiosas. Hay que alejarse de la gente que te hace mal.

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