marzo 08, 2010

Confirmado: los fines de semana son peligrosos


Hoy es lunes, y acabo de superar el primer fin de semana de mi nueva vida. Vamos a ver como anduvo eso.
El sábado teníamos planeado todo el día al aire libre, es decir, fuera de casa. La idea era salir alrededor de las 10 am, así que me levanté mas temprano como para poder desayunar bien. 
He aquí por qué se complican los fines de semana: perdés el sentido de rutina.

  • Mi desayuno no fue tan abundante como debería haber sido, sólo tomé un café con leche y comí unas 4 galletitas de agua con mermelada. No tenía queso blanco ni pan con semillas. Tampoco comí frutas ni yogurt. Pero al menos desayuné.
  • No respeté la regla de comer cada tres horas. Fue demasiado largo el espacio entre almuerzo y merienda. También entre la merienda y la cena.
  • La cena consistió en sobras del mediodía. Tenía bastante hambre. Comí un poco de salame, un poco de queso semiduro, un poco de pan y no recuerdo si algunos palitos, papitas y 3D.
 Puntos a favor:
  • En el viaje, hubo alfajorcitos y galletitas dulces y no comí ninguna. Sólo tomé mate.
  • Comí una pequeña porción de vacío (menos grasoso) y una pequeña pata y muslo de pollo, a la cual le saqué la piel. Comí abundante ensalada: de tomate, lechuga y cebolla y tomate, papa y huevo.
  • En la merienda hubieron bizcochos de grasa y no comí ninguno.
  • Controlé la ingesta de embutidos y frituras. Comí dos pequeñas rodajitas de salame y queso semiduro, acompañadas de un trocito de pan. Considerando el hambre que tenía para el tiempo de cenar, pude controlarlo bastante bien. Antes, hubiera hecho destrozos. De tanto salame, queso, pan y frituras que hubiera comido, casi no me hubiera quedado espacio para la carne y la ensalada.
  • Un poco de ejercicio: tarde de pesca y 20 minutos de remo. 
El domingo fue sin desayuno, almuerzo de pastas (24 ravioles de calabaza, con salsa bolognesa y queso rallado). No comí cada 3 horas. Sólo cené 2 porciones de pizza de provolone y tenía mucho hambre otra vez, así que antes, me comí un casetito de queso en una rodaja de pan blanco con semillas. Más tarde, a eso de las 23 se vino el café helado de Starbucks, con Pato y Valter y los Oscars.

En fin, no fue ideal, pero pudo haber sido mucho peor. Hoy ya es lunes y retomé el buen camino. Ya desayuné bien, y almorcé sano. Ahora en una hora se viene la merienda y después al curso.


Igual no está mal que los fines de semana sean distintos. La idea tampoco es dejar de salir para poder tener una vida sana, sino aprender a combinar y a elegir los alimentos que consumo. "Adaptarse", palabra clave si las hay, para los tiempos que corren.

Entrada Anterior: Ya se ven cambios importantes 

marzo 06, 2010

Ya se ven cambios importantes


No sé si es porque pertenezco al mundo de sistemas o porque desde que soy obesa me encerré tanto en mí misma que me cuesta comunicar lo que verdaderamente me pasa con palabras (léase "hablando cara a cara con la gente"), y por eso me resulta más sencillo expresarme a través de un blog como estos. Pero es que me acaba de pasar algo que no puedo dejar de comentar en este post.

Fran me empezó a entender. Hace algunos minutos, terminé de leerle los otros tres post que publiqué y me acaba de decir que si queríamos postegar Cancún para el año que viene.
Para mí es un alivio. No porque ahora piense "mejor, no tengo tanta presión para bajar de peso", porque ya dejé de considerar mi peso como una carga. Ahora es una responsabilidad de la cual finalmente tengo que hacerme cargo. Sino porque creo que finalmente entendió cómo me siento. Me dijo "porque no quiero que estemos allá y no quieras sacarte fotos, o dejes de hacer cosas por cómo te sentís". Y me pareció maravilloso, porque la realidad es que aún bajando los 10 kilos que tengo estimado bajar para mediados de Mayo, me iba a sentir mal igual y no iba a querer ponerme una malla, y muuuuuucho menos, pero muuuuuucho menos, andar sacandome fotitos sonriendo falsamente, cuando lo único que iba a estar pensando es "¿en esta posición se me notarán menos los 20 kilos que tengo de más?" o "Cuando volvamos voy a tener que supervisar las fotos que suba Fran al Facebook, para que no se le cuele alguna que estemos en malla, yo y mis rollos".

Fran vive conmigo desde los últimos 4 años. Y los últimos tres, me vio "pelear" contra los kilitos de más al principio, el sobrepeso después y la obesidad ahora. Pero creo que nunca entendió en realidad. Nunca hasta ahora. Y pareciera ser que este blog logró eso. O, repito, quizá es la única manera en la cual yo puedo expresarme claramente.

Verás, hay gordos que hace tanto tiempo que son gordos, que probaron las mil y una dietas y nunca tuvieron éxito duradero, que se rindieron y se acostumbraron a vivir así. Y se sacan fotos, van a la playa, se ponen la malla y no les importa nada.

No es mi caso. Yo nunca lo acepté. No era el estilo de vida que quería tener. No era la vida que había soñado. Pero es difícil que no te entiendan, que no te acompañen. Aunque también te ponés en el lugar del otro, y pensar que tiene que vivir tu vida ermitaña de gordo, también es una cagada.

Así que, lograr el apoyo ... para qué te voy a mentir ... está buenísimo!

Gracias Fran por decidir acompañarme en mi viaje.

Te amo.



marzo 05, 2010

La primera semana (Lunes a Viernes)


Hoy es viernes, y es el quinto día de mi nueva vida. Me siento muy bien y hasta bastante orgullosa porque parece que esta vez va en serio la cosa. ¿Sabés cuánto tiempo hace que sé que es lo que tengo que hacer para controlar mi peso? Un montón! Al menos un año, que siempre digo "tengo que ponerme a cocinar, tengo que ponerme a cocinar". Así que si festejo una semana de 5 días, bancame. En estos últimos 5 días, pude acomodar qué es lo que como, con mis actividades diarias.
Si bien es cierto que aún no empecé con el ejercicio, no voy a tirar abajo el logro de este lunes a viernes cocinando sano y en casa. Recordá tener los pies en la tierra, y que no se puede cambiar todo de un día para el otro. Son hábitos que se te pegan al toque, pero cuesta desprender. Así que tenete paciencia y valorá lo que obtuviste. En este, mi caso, es:
  • haber cocinado 5 almuerzos y 5 cenas
  • haber comido cada 3 horas
  • haber tomado sólo agua
  • haber comido frutas
  • haber desayunado todos los días 
Es un gran logro. La lista de contras es mucho menor:

  • no haber salido a caminar, bailar, o cualquier otro ejercicio.
  • haberme pesado hoy en la mañana. Por suerte ya había perdido mis primeros 800 gramos, pero ... ¿y si no hubiera visto alguna evolución favorable? ¿hubiera impactado en el resto de mi día? ¿Hubiera cometido un grave error al comer menos, o saltear comidas?
En fin, que no decaiga, y sigamos adelante que este plan es infalible.

Entrada Anterior: Mi Plan

Mi Plan

El plan consiste en revertir lo que me hizo obesa: comer mal y sedentarismo. Así que la idea básica es, de hecho, bastante simple:

      • Hacer entre 4 y 6 comidas diarias
      • Hacer un ejercicio moderado.

Es que tengo que reactivar mi metabolismo perezoso y la mejor manera es comiendo varias veces al día y moverse un poco. Se sabe que un metabolismo activo es lo que verdaderamente te mantiene en tu peso ideal (y te ayuda a alcanzarlo si es que no lo tenés).


Hoy desayuné super bien: una taza de café con leche, dos tostadas de pan con semillas untadas con queso blanco descremado y mermelada de ciruela, una manzana y un vaso de yogurt bebible. 

Es que el desayuno es la comida más importante del día. Venís de dormir muchas horas, que pasás sin comer y si no desayunás bien, listo ... tu metabolismo al cabo de un tiempo se convierte en una tortuga. 

Mi plan es hacer este desayuno todos los días, variando las frutas, el yogurt (en vez de tomar bebible, que sólo me gusta el de vainilla, puedo cambiarlo por otros no bebibles de diferentes sabores), cambiando las tostadas por un bol de cereales, cambiando el café con leche por un té, o por mate.

Un almuerzo moderado y una cena liviana. Y entre el almuerzo y la cena, una merieda moderada-liviana. Ahi tenemos 4 comidas diarias. Pero ojo, hay que considerar lo siguiente:

Comer algo cada 3 horas, pero nada entre ellas tres


Es decir, si desayunás a las 9 de la mañana, a las 12 tenés que estar almorzando, a las 15 tenés que estar merendando y a las 18 tenes que estar cenando. Bueno, man, no soy yankee, así que no ceno a las 18. ¿Solución? Agregar una colación a las 18 para así poder cenar a las 21.


Los horarios son súper importantes. Así que es cuestión de acostumbrarse. Y si a las 21 no estás en casa, bueno, agregás colaciones como para poder cumplir con esta regla que es comer cada tres horas. "Nada entre ellas" significa que entre, por ejemplo, el almuerzo y la merienda, si hacés el primero a las 12 y el segundo a las 15, no tenés que comer nada. Sólo se agregan colaciones si el espacio entre una "comida" y la otra, es mayor a las 3 horas.

En síntesis:


  • Desayuno generoso. Es en la comida que más comés.
  • Almuerzo moderado. Comés más que en la cena, pero menos que en desayuno.
  • Merienda liviana. Podés elegir grupos de los que tomaste para el desayuno, pero no todos.
  • Cena liviana. Es la comida de menor abundancia. Pero sin duda tiene que ser más importante que las colaciones.
  • Desayuno, almuerzo, merienda y cena son las "4 comidas básicas".
  • Comer cada 3 horas, pero nunca en el medio. Si pasan más de 3 horas entre las
    "4 comidas básicas" agregás pequeñas colaciones: un yogurt, un té, un café con leche, una tostada, una fruta, una zanahoria.
  • Comer una pequeña porción de carne todos los días.
  • Comer frutas, hortalizas y legumbres, todos los días. Jugá con los colores.
  • Pastas, una vez a la semana. Lo reservamos para el domingo.
  • Pescado, dos veces por semana.
  • Lácteos, 3 veces por día. 
  • Nada de gaseosas. Agua, agua y agua.
Bueno, son las 12:13 del miércoles. Me voy a bañar y a dormir. Mañana la seguimos. Saludos. 

Entrada Anterior: El inicio del viaje

marzo 03, 2010

El inicio del viaje


Bueno, hoy es 2 de Marzo de 2010, yo debería ir a bañarme e ir a dormir que mañana me toca ir a la oficina, pero no quiero dejar de escribir esto hoy, ya que lo demoré cuando en realidad debería haber empezado ayer. ¿Y por qué ayer? Porque ayer decían en todos lados que "empezaba" el año. Como si los meses de enero y febrero fueran de "yapa". Es que en marzo empiezan las clases, vuelven los programas de TV regulares, la mayoría de la gente ya está de vuelta de sus vacaciones, etc., entonces esta serie de eventos parecieran dar verdadero comienzo al año. Y encima, el 1ero cayó un Lunes!

Como sea, me pareció interesante tomar esta fecha como hito de inicio para alcanzar un objetivo que considero que es el primero que debo alcanzar: tener una vida saludable. Esto es, a mi entender:
  • Alcanzar mi peso ideal: es decir, los 52 kilos.
  • Comenzar a hacer ejercicio regularmente. Al menos de 30 minutos, 6 días a la semana.
Ya estoy cansada de quejarme y no disfrutar de las cosas por culpa de mi peso. A veces siento que se me pasa la vida, porque dejo todo "para cuando esté flaca". Y es una cagada. Limitarte es una cagada. Ya sé que todos me van a decir, "¿y qué importa? podés salir igual, reir igual, disfrutar igual". Bueno, gente, no, no puedo. O no quiero. No sé. 

¡Tengo 38 kilos que bajar! ¿Sabés lo que es tener 38 kilos de más? ¿38 kilos que te hacen sentir horrible, irreconocible? ¿Que te mirás al espejo y no entendés cómo llegaste a ser esta persona que se refleja en él? Y encima sentir las miradas encima tuyo cuando imaginás que ellos están pensado "Uff! cómo engordó!" O que tu mamá te diga cada vez que te ve por qué no probás con Cormillot o con Ravenna o peor aún que se piense que estás así porque te matás comiendo. Es que cuando no sos gordo, es lo primero que pensás del que sí lo es. No la culpo igual. La amo un montón y por ella también quiero bajar de peso. Aunque la primera persona por la cual quiero hacerlo, es por mí misma.

Bueno, de todo esto, me harté. Quiero ser la que era. Quiero disfrutar de las cosas otra vez. Y eso lo voy a alcanzar cuando tenga el peso ideal para mi estatura, es decir, 52 kilos.

¿Cómo llegué hasta acá? Comiendo mal (no respetando horarios de comida, salteándolas, comiendo lo más fácil y rápido) y por el sedentarismo. Y porque soy vaga para cuidar de esas cosas. Mejor dicho, era vaga. Hoy empiezo a cocinar y a hacer ejercicio, ya que son las dos cosas que me hicieron llegar a este peso. En general para todos los gordos lo es. Pero como era flaca y joven, no pensé que me podía llegar a pasar a mí. Pero sí me pasó y el cuerpo ya no me responde como cuando era adolescente, que si tenía un poco de pancita, simplemente no comía un día y puff! desaparecía y estaba divina para una fiesta.

Tengo una nueva motivación y es perder peso para Cancún 2010. Si te soy sincera te digo que para Mayo quiero pesar 52 kilos e ir a disfrutar México con mi marido hecha una diosa. Pero tengo que poner los pies en la tierra y repasar mis acciones anteriores: perder peso rápidamente y ... recuperarlo con kilos adicionales, más rápido aún. Así que voy a tener que hacer un cambio en la cabeza y preferir el descenso gradual y estable a uno rápido y efímero. Digo ... como para que en un par de meses no tenga a volver a esta situación horrible de obesidad. 

marzo 02, 2010

Objetivo: La vida saludable

¡Hola! Mi nombre es Andrea y me decidí a empezar este blog, porque estoy cansada de no ser saludable y pensé que hay muchas otras personas que están en la misma situación que yo, así que ir escribiendo mi transformación podría ayudarles también a salir de este estado de obesidad que nos hace tan mal, no sólo a nivel salud, sino en cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.
Intentaré mantenerlo lo más ordenado posible para que sea útil al etilo "paso a paso" en los enlaces al margen de esta publicación.
Espero que me acompañen en este viaje.

Rodéate de personas saludables

Al aire libre

Resistencia

Aeróbico + Anaeróbico

Nada de dietas restrictivas o pastillas

Comer sano y nutritivo

Aprender a comer